Una auténtica Casa-Hermandad

Hoy me gustaría dedicar unas líneas para transmitiros lo que creo que debería ser nuestra Casa-Hermandad. Porque siendo importante los horarios de apertura de la misma, creo que lo es aún más el uso que se le vaya a dar. La Casa-Hermandad debe ser mucho más que el lugar donde se realizan los trámites administrativos por parte de los hermanos, o un mini-museo donde exponer nuestros enseres y nuestro archivo pictórico y fotográfico, para convertirse en elemento fundamental para la participación de los hermanos en la vida de la Hermandad. Creo que debemos hacer un esfuerzo para que la Casa-Hermandad ocupe un lugar central, junto con la Parroquia y nuestra capilla obviamente, en nuestra vida interna. Por tanto, uno de los retos que nos hemos planteado, conjuntamente con el equipo de personas que me acompañan en la Candidatura, es el de "darle vida" a la Casa, y promover la organización de actividades que "atraigan" a los hermanos a la misma.

Por ejemplo, la Casa-Hermandad estará disponible para que aquellos hermanos niños que quieran celebrar en la misma su fiesta de cumpleaños y no dispongan de un lugar para hacerlo. Para ello, se establecerá un Reglamento de uso, en el que se recogerán las condiciones (nada importante ni burocrático, sino unas meras prevenciones para asegurar que se le da un uso adecuado y que los hermanos que hagan uso de ella se responsabilicen después de la limpieza). Otro ejemplo: si el Grupo Joven está dispuesto a ello, se podrá establecer un bar de manera permanente todos los martes del año, a fin de recaudar fondos para nuestras actividades. Más ideas: de manera periódica se podrán organizar mini-exposiciones fotográficas o pictóricas en la planta baja.

Son solo unos simples ejemplos de lo que creo debe ser una Casa-Hermandad: un lugar donde los hermanos se encuentren a gusto, con un clima cordial y donde puedan compartir momentos de convivencia que en definitiva es lo que supone ser hermanos. Por ello, cualquier sugerencia para fomentar el mismo será bienvenida y estudiada con una predisposición favorable por parte de la unta de Gobierno.

Para ello, evidentemente, es necesario también que la tranquilidad reine en la Hermandad, que cuando los hermanos acudan, se encuentren un clima de confraternidad y no personas hablando mal y criticando a otros hermanos, lo que inevitablemente acaba ahuyentando a los hermanos. Mi compromiso y el de mis compañeros de candidatura es que así sea. Espero que dentro de 21 días nos deis la oportunidad de cumplirlo.