miércoles, 24 de marzo de 2010

Lo esencial y lo accesorio

Hace ya unos años, escribi un articulo para el Boletin interno de mi Hermandad de La Bofeta, el cual nunca llego a ver la luz, debido a que por "exceso de originales", el Director del mismo entendió que no debía publicarse.

Hoy, por pura casualidad, dicho artículo ha "aparecido" de nuevo en la pantalla de mi ordenador y como la esencia del mismo (sobre todo tras los últimos hechos acaecidos en mi querida Hermandad) creo que sigue estando vigente, le voy a dar una segunda oportunidad, para que a traves de este Blog salga a la luz. Espero que os guste:



Lo esencial y lo accesorio

Por Malco


Se acerca la Cuaresma. Ese período, tan anhelado por los Cofrades, en el que el tiempo parece que se nos escapa de las manos y avanza, rápidamente, como en un suspiro, hasta llegar esa Semana en la que se resumen anhelos, esperanzas y gozos de todo un año. Es también momento de reflexión y arrepentimiento, o al menos así nos lo marca la Santa Madre Iglesia, con ayunos y penitencias, aunque en esta bendita Sevilla muchos pagarían por una “penitencia” así todos los días del año. Igualmente es etapa de comentarios, de críticas, discusiones y diversidad de pareceres sobre temas tan “trascendentales” como las flores de un palio, el color de una saya o las plumas de un romano, que nos hacen derrochar mucha saliva, todavía más adrenalina y que, pasada la Pascua Florida (que en Sevilla se llama Feria), decaen en el olvido, para resurgir, cual Ave Fénix, el Miércoles de Ceniza.


Vienen estas reflexiones (como el lector habrá imaginado) al caso de las “polémicas” vividas en el seno de nuestra Hermandad las pasadas Cuaresmas y que, D.m., este año se repetirán (si no, nuestra Semana Santa no sería como es). No sé si este año será la luz de la cera, o el cíngulo de un sayón o las sandalias de Anás. Quizás nos rasguemos las vestiduras porque el misterio lleve claveles blancos (?), o porque el Prioste decida que este año el Señor luzca la túnica morada (??), o quizás sea que la Virgen salga, siguiendo los deseos de un mecenas anónimo, con un manto verde (?????). Se oirán gritos desde la plaza (y no la de San Lorenzo, sino la de San Antonio), se escuchará afirmar a viva voz que se están perdiendo las esencias de nuestra Hermandad, habrá amenazas de dimisiones, incluso de bajas....


Pero, ¿cuáles son nuestras esencias? ¿El color de una túnica o manto? ¿Un adorno floral? ¿Quizás la riqueza de nuestra orfebrería? ¿La decisión de un Prioste? Sí, como imagino, tu respuesta a estas preguntas es un No categórico, habrás entendido entonces el sentido de estas líneas: no perder nunca de vista que es lo Esencial y qué lo accesorio. Porque mientra esto sea así, ni nuestra Hermandad ni nuestra Semana Santa dejarán de ser lo que son. Y mientras rezamos, honramos y velamos por lo Esencial, podemos seguir gastando saliva, adrenalina y horas de sueño charlando (acaloradamente, claro está, y con una cerveza en la mano) sobre lo accesorio.....


miércoles, 10 de marzo de 2010

Nuestra Semana Santa necesita Innovación

INNOVACIÓN, sublime vocablo que al invocarse en vano,

espanta a todo cofrade, capillita y hermano,

pues piensa que quien lo nombra es alguien malsano

innoble, bellaco, malandrín y villano

Este breve poema bien podría formar parte de cualquiera de los pregones y exaltaciones que proliferan en estas fechas. Porque la palabra Innovación es un término que siempre ha sido tabú en nuestras Cofradías. Y sin embargo, en el mundo que nos rodea, todo es Innovación: las empresas deben innovar para sobrevivir, la Administración debe innovar en su relación con el ciudadano, los equipos de fútbol innovan (¿o acaso tiene algo que ver el fútbol de ahora con el de hace 20 años?)… ¿Y nuestra Semana Santa? ¿Acaso no necesita de innovación?

Yo soy de los que opinan que sí: el mundo ha cambiado, Sevilla ha cambiado, nosotros hemos cambiado… Y sin embargo, nuestra Semana Santa se aferra a un pasado idealizado (como suele ocurrir casi siempre) y se niega a cambiar. Es más, cualquier mención a dicho cambio hace temblar los cimientos del mundo cofrade. El mejor ejemplo es la polémica que estamos viviendo esta Cuaresma en relación con la Carrera Oficial. O la relativa a la entrada de nuevas Hermandades.

Por eso nuestra Semana Santa necesita Innovación. Pero entendida esta en el buen sentido de la palabra: cambios que crean "valor", que resuelven problemas, que suponen una mejora, no cambiar porque sí.

Veamos un ejemplo: la Hermandad del Museo se funda en 1575 y efectúa estación de penitencia por primera vez el Viernes Santo de 1576. Y es en 1923 cuando comienza a realizar Estación de Penitencia el Lunes Santo. 450 años el Viernes Santo y menos de 100 el Lunes. Y esta Hermandad se queja de sus horarios dentro del día. Y como ella, hay más: la Carretería mantuvo pleitos históricos con el Gran Poder acerca de su lugar en la Madrugada, la Trinidad abrió durante mucho tiempo el Jueves Santo…. ¿no podríamos empezar a pensar en una Semana Santa "nueva", con cambios de día de Hermandades, que permitieran resolver algunos de los problemas existentes en la actualidad? Por ejemplo, cojamos un folio en blanco, con todos los días de la semana. Las cofradías más alejadas de la Catedral abrirían cada uno de los días. Y las más cercanas serían las encargadas de cerrarlo. Y para los días "grandes", una exigencia de un mínimo de 1 siglo de antigüedad. ¿Qué nos saldría? Pues algo así… (que conste que no es un cálculo científico teniendo en cuenta la distancia exacta, sino aproximado):

Domingo de Ramos

Lunes Santo

Martes Santo

Miércoles Santo

Jueves Santo

Madrugada

Viernes Santo

Sábado Santo

La Paz

Polígono San Pablo

El Cerro

Santa Genoveva

Los Negritos

El Silencio

La Trinidad

El Sol

San Roque

San Gonzalo

San Benito

La Sed

San Bernardo

El Gran Poder

El Cachorro

Los Servitas

La Hiniesta

Buen Fin

El Beso de Judas

Las Cigarreras

La O

La Macarena

La Exaltación

La Lanzada

La Estrella

El Carmen

Los Javieres

Monte-Sión

La Cena

Esperanza de Triana

El Museo

Santo Entierro

Vera-Cruz

Las Penas

Dulce Nombre

La Candelaria

Montserrat

Los Gitanos

La Carretería

Soledad de San Lorenzo

Cristo de Burgos

Santa Marta

Las 7 Palabras

Jesús Despojado

El Valle

El Calvario

Soledad de San Buenaventura

 

La Amargura

San Esteban

El Baratillo

Los Panaderos

Pasión

 

La Quinta Angustia

 

La Mortaja

Las Aguas

Santa Cruz

Los Estudiantes

  

San Isidoro

 

El Amor

       

Tomaros esto como lo que es: un mero ejercicio de "Semana Santa-ficción". Pero creo que si empezamos a derribar tabúes y a hacer reflexiones como ésta, acabaremos encontrando la fórmula para la Semana Santa del siglo XXI.