domingo, 21 de febrero de 2010

Ballet Kofrade

Estamos ya en Cuaresma, tiempo de preparación (espiritual, pero también material) para la Semana Santa. Imaginemos por un momento que a un futuro hermano de una Hermandad se le hiciera un "test" previo a su admisión en la misma y se le preguntara:

  • La Cuaresma es tiempo de:

    a) Preparación para La celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo

    b) Preparación de la salida de la cofradía

    c) Organizar conciertos, pregones, etc., ya que falta poco para Semana Santa

    d) Tradiciones como las torrijas o el bacalao con tomate

La inmensa mayoría señalaría la a). Sin embargo, a la hora de la verdad, lo importante es lo señalado en las opciones b), c) y d), hasta el punto que hemos desvirtuado el verdadero sentido de la Cuaresma y, en consecuencia, el verdadero sentido de la Semana Santa. Muchos somos los que nos sentimos atacados por el espíritu "laizante" que cada vez más rige nuestra sociedad. Y, sin embargo, hace tiempo que ya caímos en la "trampa", y hemos puesto las formas por encima del fondo, hasta el punto que los propios cofrades nos hemos convertidos en cómplices de aquellos que quieren convertir nuestra Semana Santa en una manifestación cultural y no en una manifestación de fe (indudablemente, con contenidos "folklóricos"), hasta el punto que lo esencial (las formas) se están convirtiendo en lo sustancial.

Y para muestra, un botón. Recientemente se ha organizado por una Hermandad del Martes Santo, un concierto de marchas procesionales de la Banda Municipal, en el que el momento "estrella" era la actuación de un bailarín a los sones de Virgen del Valle. El bailarín aparece vestido con túnica penitencial morada y una soga al cuello, al estilo de muchos de los Nazarenos de nuestra Semana Santa, a los cuales imita en su baile. La actuación termina, como no puede ser de otra forma, con una ovación por parte del respetable.

Que yo sepa, nadie ha comentado dicha actuación, que incluso puede ser visualizada desde uno de nuestros portales de Semana Santa más emblemáticos (y más defensores de nuestras "tradiciones"). A mí, personalmente, me parece escandalosa la banalización de nuestros símbolos sagrados. Nos echamos las manos a la cabeza cuando una chirigota se burla de nuestra Semana Santa o cuando se realizan muestras de pinturas o fotografía poco respetuosas con nuestros símbolos. Y sin embargo, aplaudimos que la Pasión de Cristo se convierta en "excusa" para una coreografía a los sones de una marcha procesional….. Dentro de poco hablaremos (y defenderemos) una nueva "tradición" en nuestra Semana Santa: el Ballet Cofrade

Luego no nos quejemos sin personas públicamente declaradas agnósticas se acercan a nuestras Hermandades para la foto o si se dan actitudes poco cristianas en el seno de las mismas. Porque nosotros mismos nos estamos encargando de convertirlas, como me dijo una vez un buen amigo, en "Peñas de Arte Sacro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario